lunes, 11 de octubre de 2010

El dolor de lo indefectible

Y sí. Ahí lo ves. Pasaron varias semanas, acá, en el blog, pero por mi cuelgue, cosas de la vida, viste cómo es... Pero lo que no se detuvo fue la obra. Ahí la tenés. El primer piso ya está casi resuelto. Parece inevitable: habrá un edificio, frente a mi edificio. Esto ya no para ni aunque a Macri se le derrumbe el obelisco.